La verdad del ‘Black Friday’: elevar ventas, liquidar excedentes y herramienta de ‘marketing’
Todo el mundo coincide en que el llamado Black Friday surge en los años 60 en Estados Unidos cuando el viernes después de Acción de Gracias, las familias americanas reunidas para la ocasión se iban juntas a hacer sus compras navideñas. Se formaban tales atascos que la policía de Filadelfia calificó peyorativamente la fecha como un «día negro».
Después en los años 70 los comerciantes afirmaban que sus cifras rojas de ventas se convertían en negras por el volumen tan grande que registraban ý así le quitaron ese tono negativo del pasado.
Como la costumbre era ir a las tiendas físicas después se instauró el cyber monday para justificar las compras a partir de 2005 por vía online, que por supuesto en España también hemos incorporado. Webloyalty ha querido celebrar en el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet un encuentro para examinar desde el punto de vista del negocio y también del consumidor esta moda con expertos de reconocido prestigio en el mundo del comercio electrónico.
Así Marcelo Royán, director general de Entradas.com aseguró que el Black Friday lo que persigue es incrementar la cifra de negocios para compensar la bajada de precios, liquidar el stock y una acción de marketing que siempre viene bien. Ellos tienen medido que en este viernes frente a otro cualquiera las ventas avanzan un 65% en términos generales con picos del 300% para espectáculos concretos.
Por su parte Eduardo Esparza, de Webloyalty afirmó que se espera que este año el «viernes negro» en España represente 1.400 millones de euros en ventas (hay que recordar que no sólo es el viernes sino que muchas empresas han alargado esta promoción dos semanas) entre un 14 y un 20% más que en el año anterior.
Marta Ayed, subdirectora general de Confianzaonline apuntó que para evitar que se convierta en el Black Fraude los consumidores responsables deben saber a quién le compran, qué privacidad van a tener, saber todo del producto que adquieren y saber cómo se compra online. Además, apuntó que las posibles quejas pueden valer a las marcas para fidelizar a los clientes.
Javier García-San Miguel, auditor de este sector, puso el contrapunto al afirmar que en un mundo en el que se busca la personalización del cliente, él recela de estas ofertas masivas, que igual no valen para todos los sectores y que se corre el riesgo de aturdir a los clientes con el día de los solteros, el yellow tuesday, San Valentín, el día del padre, de la madre, de la mascota. etc. El objetivo es no dejar ni un artículo en stock y Apple, con su día especial de venta, demuestra que otras fórmulas son posibles, remató.
Ferdinando Meo, de Groupon, Claire Poupin, de Fnac, y Rafael Sánchez de Carrefour coincidieron en que hay que poner coto al excesivo consumismo que ya es una tendencia en Occidente, que no puedes estar instalado en las rebajas constantes pues te comes el margen y que el acceso vía móvil a este tipo de promociones ronda ya el 50%.
Con todo, ya anuncian que a partir de la próxima semana «habrá nuevas sorpresas» pues es evidente que el objetivo de todos es seguir vendiendo a buen ritmo para recuperarse de los recortes pasados. Por último, el Big Data permite saber las necesidades concretas y peticiones de todos los clientes tanto consolidados como potenciales.
Este día permite que mucha gente –hasta un 66% que no suelen ser clientes de las mencionadas empresas– consulten cosas y se dispare el tráfico lo que ofrece un amplio campo de posibilidades de atraer a tu orilla a nueva gente.
En el Reino Unido, país europeo en el que el Black Friday está más instalado el año pasado se vendió por valor de 3.300 millones de libras entre online y offline. En EEUU sigue apostándose por la experiencia de ir a la tienda física y presentaron unas ventas el año pasado de 12.863 millones de dólares, el 82% offline y sólo el 18% en Red.
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